Un espacio para apreciar el habano

Viejo no se le puede llamar a ningún producto de saborear por muchos años que tenga, pero no cabe duda de que la palabra española “antiguo” enaltece a cualquiera de ellos a los que se pueda aplicar y este es el caso de los Habanos.

Con la ligada especial de la línea Open, este Montecristo, de vitola de galera Idílicos, es un habano para poder disfrutar una larga fumada sin ningún tipo de contratiempos y que parece tener algo más potencia en sus sabores, con un buen gramaje.

Fumar un habano en soledad es como tocar el piano para nadie: la música suena lo mismo, sí, pero no se aprecia igual. Los habanos reclaman compañía, complicidad, comunión, hasta el punto de que la amistad suele ser el elemento imprescindible en una cata, mucho más que la textura, el tiro o la combustión.